











El proyecto nace de un entendimiento razonado de la relación entre la música y la arquitectura. El ritmo es un elemento estructurante de las posibles formas de proyectar en arquitectura. Claqueta busca representar el ritmo, que podría ser el de una misma canción, materializándose con pilares. Son pilares parlantes pues a través de ellos podemos dividir, filtrar, ocultar o relacionar, entre muchas más funciones. El proyecto procura que el “muro” ahora se disuelva y aparezca siempre el ritmo característico de pilar y vano. Unos pilares y unos vanos que según sus proporciones crean atmósferas diferentes. Cuantos más gruesos sean los pilares mayor transición entre espacios. Con un vano estrecho se delimita mucho más un espacio. Unos pilares esbeltos nos hablan de amplitud, de luz. Como una claqueta, cada lugar de este proyecto marca su ritmo. Son canciones, canciones que pertenecen a un mismo álbum.